miércoles, 20 de abril de 2011

AUTOMEDICACIÓN, UN PROBLEMA

Un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid ha revelado que hasta uno de cada cinco españoles consume medicamentos sin que se lo recete su médico, y ha comprobado, además, que las mujeres tienden más a automedicarse que los hombres.
Así se desprende de los resultados de una investigación que publica enPharmacoepidemiology and Drug Safety, para la que se utilizaron datos de 2006 y 2007 de 20.738 personas procedentes del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Los autores observaron que el 20,17% de los españoles consume medicamentos sin prescripción médica y, de ellos, las mujeres se automedican más que los varones, con una prevalencia del 16,93% frente al 14,46%.
“A pesar de las connotaciones negativas que suele tener el concepto de automedicación, en la actualidad constituye la forma más significativa del autocuidado en la población”, explica Pilar Carrasco, autora principal del estudio y titular del Departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública, Inmunología y Microbiología de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid).
El factor que explica esta diferencia en función del género se refiere a la exposición al consumo de medicamentos, que es mayor en la mujer que en el varón. Esto se debe a que “ellas sufren trastornos afectivos con mayor frecuencia y son más vulnerables en nuestra sociedad”, señala la Dra. Carrasco. “Posiblemente esto se deba a una mayor predisposición entre las mujeres a reconocer y expresar su sintomatología”, añade.
A los encuestados, de al menos 16 años, se les preguntó si en las últimas dos semanas habían consumido, sin prescripción facultativa, algún fármaco perteneciente a una lista elaborada por los investigadores. Tanto hombres como mujeres consumieron, sin receta médica, analgésicos, antipiréticos y fármacos destinados a aliviar el resfriado común o el dolor de garganta.
Además, el estudio revela que la población de entre 16 y 44 años es la más proclive a automedicarse, con diferencias en función de género, nivel educativo, nacionalidad y hábitos de salud.
“El consumo de fármacos sin prescripción es más frecuente entre las mujeres jóvenes y sin dolencias crónicas. En ellas, esta práctica también se relaciona con el tabaquismo, el consumo de alcohol y el uso de terapias alternativas”, indica la citada especialista.
Además, según los autores, las mujeres solteras con estudios universitarios, los varones que cobran un salario superior a 1.200 euros al mes y los hombres inmigrantes tienen más probabilidades de consumir fármacos sin receta.
Para luchar contra esta práctica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone crear espacios donde se informe a los ciudadanos del uso correcto de los fármacos, ya que el uso irracional “puede tener consecuencias graves en la salud individual y colectiva de la población. “Por lo tanto, y ante la duda, siempre se debe consultar a un profesional”, concluye la investigadora.

ALCOHOL Y BEBIDA ENERGÉTICA; MALA COMBINACIÓN

Es la última tendencia en la noche de los sábados: mezclar alcohol con bebidas energéticas. Un nuevo estudio, publicado en la revista "Alcoholism: Clinical & Experimental Research", demuestra que esta combinación puede aumentar los riesgos asociados a la ingesta exclusiva de alcohol.
"Hay pocas investigaciones que examinen y comparen los efectos producidos por esta mezcla frente a los del alcohol solo", exponen los autores de este trabajo, realizado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland (EEUU). Para valorarlo, escogieron a 56 universitarios estadounidenses con edades entre los 21 y 33 años.
De forma aleatoria fueron asignados a cuatro grupos: unos tomaron sólo alcohol, otros lo combinaron con bebidas energéticas, algunos ingirieron estas consumiciones y otros una bebida inactiva a modo de placebo. Los investigadores observaron sus comportamientos después de beber y les pidieron que expusieran sus sentimientos y sensaciones sobre su nivel de estimulación, sedación, capacidades sensoriales y grado de intoxicación.
Todos los que habían bebido tenían menor control sobre sus impulsos, sin embargo, "quienes tomaron el cóctel de bebidas creían tener más dominio que aquellos que sólo habían ingerido alcohol, lo que aumenta el riesgo de que realicen actos como conducir en estado de embriaguez", advierten los expertos. Esto se debe, según concluyen, a un "significativo aumento de la estimulación" que se da en este grupo específico.
Cabe subrayar que estas consumiciones tienen altos niveles de cafeína, hasta tres y cuatro veces más que una bebida de cola. Consiguen enmascarar los efectos del alcohol y engañar al consumidor, haciéndole creer que no está tan afectado o tan borracho y que, por lo tanto, podría seguir tomando unas copas más o realizar tareas para las que no está preparado, como ponerse al volante. Y la realidad, muy a su pesar, es que sus capacidades sensoriales están tan mermadas como las que alguien que ha bebido la misma cantidad de alcohol sin mezclar.
"Sería recomendable poner en las bebidas energéticas una etiqueta de advertencia que diga que no deberían mezclarse con el alcohol", apostilla Cecile Marczinski, profesora de Psicología de la Universidad de Kentucky (EEUU). Apuesta, además, por informar a la población de sus efectos a corto y largo plazo sobre su salud.
Según los médicos, quienes son más sensibles a la cafeína pueden sufrir alteraciones en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Si la bebida energética también contiene taurina (un aminoácido), pueden presentarse arritmias y taquicardias. A largo plazo, el consumo de este tipo de bebidas puede provocar enfermedades graves, como tumores, hígado graso, hepatitis o cirrosis.

sábado, 9 de abril de 2011

EFECTOS DEL CONSUMO DE CANNABIS

El consumo de haschis reduce tu capacidad para hacer cosas que requieren coordinación y concentración, como los deportes, conducir o estudiar.

Contrariamente a lo que ves en la TV o en el cine o escuhas en canciones, el haschis no te hará más creativo, imaginativo o ligarás más.

Si te acostumbras a fumar haschis siempre que sales de "marcha" o vas a una fiesta puedes desarrollar el síndrome amotivacional: todo de da igual, te aislas de la gente y no te relacionas con casi nadie.

La fijación del producto activo del haschis sobre el cerebro puede entorpecer la memoria y dificultar los procesos de aprendizaje.

Al consumirse fumado, es fácilmente absorbido por los pulmones, por lo que llega al cerebro con rapidez. En pocos minutos empiezan a manifestarse sus efectos, que pueden durar entre 2 y 3 horas.

Efectos psicológicos
Inevitablemente, se entremezclan reacciones buscadas por el consumidor con respuestas indeseadas.

Efectos psicológicos
  • Relajación

  • Desinhibición

  • Hilaridad

  • Sensación de lentitud en el paso del tiempo

  • Somnolencia

  • Alteraciones sensoriales

  • Dificultad en el ejercicio de funciones complejas:
    - Expresarse con claridad
    - Memoria inmediata
    - Capacidad de concentración
    - Procesos de aprendizaje
    Efectos fisiológicos

  • Aumento del apetito

  • Sequedad de la boca

  • Ojos brillantes y enrojecidos

  • Taquicardia

  • Sudoración

  • Somnolencia

  • Descoordinación de movimientos .

  • Recuera siempre:

  • Si vés a un adolescente que se droga, AYÙDALO.

  • Si conoces a un vendedor de drogas, DENÙNCIALO.

  • "NI DROGAS NI TRAFICANTES